Los cuidados de la rosa de Jericó se enfocan principalmente en exposición al sol, riego, abonado y ubicación. Siendo considerada una planta de resurrección, aun cuando sus flores caen, sus hojas se secan y sus raíces se destierran pueden revivir.
Es recomendable este tipo de planta para jardineros principiantes. En este artículo encontraras curiosidades, características y cuidados a la rosa de Jericó para que te animes a comprar un ejemplar.
Indice De Contenidos
Rosa de Jericó
Esta planta es originaria de Arabia, Palestina, Egipto y alrededor del mar rojo. Cuyo nombre científico es “Anastatica hierochuntica” y pertenece a la familia de las Brassicacear como la col o brocoli.
Por tanto, su apariencia no se trata de una rosa o rosal con espinas. Hay una falsa rosa de Jericó que tiene forma de helecho “Selaginella lepidophylla” originaria de México.
En la antigüedad Jericó era conocido por la venta de plantas medicinales y aromáticas. Se cree que el nombre de esta planta proviene de unas plantas comerciales que se popularizaron en la edad media en la ciudad de Jericó por sus propiedades curativas para sanar heridas y como diurético natural.
Características de la rosa de Jericó
Es una planta pequeña que alcanza unos 15 cm de altura, cuyas flores blancas-rosas se abren en primavera-verano.
Una de las características particulares de la rosa de Jericó es su resistencia a las sequías. En ambientes de este tipo sus hojas se contraerán totalmente y tomarán una forma esférica. Esta forma pueden adaptarla durante años, hasta que vuelvan a ser hidratadas y regenerará su esplendor.
Las flores se caen y las raíces se contraen junto a la planta en épocas de sequías hasta desprenderse del suelo, en algunos casos, en estado de latencia, hasta volver a rejuvenecer a kilómetros de distancia de su origen.
Cuidados de la rosa de Jericó
La rosa de Jericó es una planta resistente y fácil de mantener, en comparación con plantas similares. Sin embargo, para favorecer su crecimiento y desarrollo se tendrá cuidado en ciertos aspectos relacionados con la exposición al sol, suelos, reproducción, ubicación, riego y abono.
Ubicación y abono
Se adapta muy bien a múltiples terrenos, pero en lugares donde las heladas sean fuertes, se recomienda sembrarlo en macetas para resguardarlo durante invierno. En las primeras etapas de crecimiento se ubicará en una zona que proteja al cultivo del exceso de calor, lluvia o frío.
Cada primavera se añadirá el abono sea sustrato universal o compost. Esto anterior bastará para estimular su crecimiento.
Exposición al sol y temperatura
La rosa de Jericó esta acostumbrada a exposiciones de sol prolongada, por tanto, requiere al menos 8 horas diarias para que crezca saludable. No es necesario que le el sol directo, pero si buena cantidad de luz natural. En tiempos de crecimiento si se expone demasiado al sol puede secarse a edad temprana. Por debajo de -16 °C no soporta las temperaturas.
Riego y suelos
El sistema de riego deberá ser 2-3 veces en semanas en verano, 1-2 el resto del año. Para conocer cuánto riego requiere basta con revisar el sustrato de la maceta, si esta está seca, necesita riego. también se puede colocar agua en el plato y la planta absorberá lo que necesita para mantenerse verde.
La rosa de Jericó es capaz de desarrollarse en suelos arcillosos, arenosos, ácidos o con bajo contenido de pH. Se adapta fácilmente a cualquier tipo de suelo, sin embargo, para darle vigor a la planta se estimulará terrenos ricos en nutrientes y con pH adecuado.
Reproducción
Si la rosa de Jericó no posee indicios de plagas y enfermedades, puede ser dividida para su reproducción. Se plantará cada una en maceta, favoreciendo el cuidado de la temperatura y humedad en la primera etapa de crecimiento.
Curiosidades de la rosa de Jericó
En la antigüedad se empleaba la rosa de Jericó para predecir el clima, por su reacción ante la humedad ambiental. Por ejemplo, en tiempos de sequía, la planta se cerraba, pero cuando se aproximaba la temporada de lluvia, la planta se abría.
Para la época medieval se cuenta que un caballero regreso de las cruzadas con distintas plantas entre ellas la rosa de Jericó. En casa su hijo se encontraba enfermo, por tanto, el caballero fue a la iglesia y convencido de las propiedades de la planta, la dejo con agua bendita por 9 días. Al cabo de estos días, el niño se lavo la cara con esa agua y sano.
Hay curiosidades relacionadas con el cristianismo, por ejemplo, se dice que cuando Jesús murió las rosas de Jericó se secaron durante 3 días y resurgieron al igual que la resurrección de Cristo.
También se dice que esta planta surgió cuando Jesús derramo su sangre, o que broto del suelo cuando María y José huían de Herodes y tocaron el suelo. Igualmente se cree que esta flor llego por el viento a los pies de Jesús cuando este ayunaba los 40 días en el desierto.
Esto no es casualidad que en la Biblia en el antiguo testamento Eclesiastés 24:14 se le mencioné “crecí como palmera en En-gadi y cual brote de rosa en Jericó como magnifico olivo en la llanura…”.
Asimismo, se le considera que es una planta que es capaz de absorber las malas energías y transformarlas en positiva. Por eso se cree que quien posee un ejemplar tiene estabilidad económica, fuerza, felicidad y prosperidad. Las leyendas y curiosidades asociadas a esta planta son variadas.
Conclusión
La rosa de Jericó posee propiedades curativas ancestrales y curiosidades que envuelve un gran misterio su nombre. Cuidar de un ejemplar es sencillo y requiere de pocas recomendaciones.
A continuación un vídeo sobre la rosa de Jericó en el desierto de Sahara:
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