¿QUÉ ES LA REPRODUCCIÓN POR ESQUEJES? PASOS Y CONSEJOS

El artículo de hoy se encuentra dedicado especialmente a aquellas personas que son amantes de la jardinería, porque te venimos a hablar sobre el cultivo de las plantas. ¿Sabes qué son los esquejes? Como todos sabemos, se puede adquirir ejemplares de las plantas a través del proceso de multiplicación, el cual puede ser llevado a cabo mediante las semillas o los esquejes de cada planta.

Aquí te vamos a brindar una guía bastante práctica sobre cómo efectuar el proceso de multiplicación a través de los esquejes, además de toda la información relacionada con los mismos. Por lo que si estás pensando en multiplicar alguna de tus plantas o solo quieres experimentar, estas en el lugar indicado. A continuación, te vamos a los pasos necesarios de manera detallada sobre la manera adecuada para multiplicar una planta a través de sus esquejes.

 

esquejes

¿Qué son los esquejes?

Como todos sabemos, las plantas se pueden multiplicar y proporcionar nuevos ejemplares de diversas formas distintas. Entre las más comunes se pueden mencionar a través de la multiplicación mediante las semillas y a través de la reproducción mediante los esquejes de la planta.

Sin embargo, a pesar de que estos dos métodos son los más implementados en el área de la jardinería, la multiplicación a través de los esquejes de la planta, representa el proceso de multiplicación más popular e implementada. Esto se debe a que, a través del mismo, se lleva a cabo un proceso de crecimiento mucho más rápido.

Para aquellas personas que no cuentan con la experiencia necesaria, consideran que este es un proceso un poco complejo que requiere de mucho procedimiento. Sin embargo, aquí te podemos asegurar, que este es un proceso bastante rápido y sencillo que dará sus resultados en el menor tiempo posible.

Ahora bien, cuando se habla de un esqueje, se hace referencia a una parte viva que ha sido debidamente extraída de una planta madre. En relación a la parte viva, por lo general esta representa al tallo de la planta.

Este proceso tiene como objetivo injertar la parte viva que ha sido extraída en otra planta o dentro de un recipiente, para que de esta manera, la misma pueda comenzar a desarrollarse. En cuanto a la multiplicación por esquejes, este proceso se basa en ejecutar un corte limpio de pequeñas partes de la planta, con el objetivo de que estas comiencen a crecer hasta obtener nuevos ejemplares.

 

Tipos de esquejes

Desde hace muchos años hasta la actualidad, las plantas se pueden clasificar de innumerables formas, entre estas se puede mencionar la clasificación según la ubicación de la misma. Tomando en cuenta esta clasificación, está a su vez se encuentra divida en dos tipos generales, en este caso, dos tipos de esquejes. El primero hace referencia a los esquejes que pertenecen a las plantas de interiores y la segunda hace referencia a los esquejes de las plantas de exteriores.

 

Plantas de interior

Las plantas de interior se pueden reproducir a través de la multiplicación de sus esquejes, en este caso se pueden mencionar tres tipos de esquejes, los cuales veremos a continuación:

  • Esquejes de hoja: Con este tipo de esqueje, se puede llevar a cabo el proceso de multiplicación a partir de una hoja de las planta. La cual, será cultivada en sustrato de cultivo universal. Este proceso es muy implementado con las plantas suculentas. Un dato importante a mencionar, es que una vez que esta haya sido cultivada, deberá pasar cierto periodo de tiempo para que comience a enraizar.
  • Esquejes de raíz: Con este tipo de esquejes, se lleva a cabo el proceso de multiplicación a partir de los tubérculos o los bulbos de la planta que se desea multiplicar.
  • Y los esquejes de tallo: Con este tipo de esqueje, se lleva a cabo el proceso de multiplicación a través del tallo. Para esto, se deberá cortar un tallo de la planta, en este caso el corte debe ser realizado por debajo de algún nudo y por encima de otro. Es recomendable implementar esta técnica de multiplicación durante la época de la primavera.

 

Plantas de exterior

Las plantas de exterior se pueden reproducir a través de la multiplicación de sus esquejes, en este caso se pueden mencionar tres tipos de esquejes, los cuales veremos a continuación:

  • Esqueje herbáceo: Con este tipo de esquejes, se lleva a cabo el proceso de multiplicación seleccionando los tallos de la planta y aprovechando los brotes tiernos de la misma. Una vez que han sido seleccionados, se deberán sumergir en un recipiente lleno de hormonas de enraizamiento.
  • Esquejes semileñosos: Con este tipo de esqueje, se lleva a cabo el proceso de multiplicación al cortar las ramas más gruesas de la planta. Plantas como las trepadoras o las coníferas, tienden ser multiplicadas de manera eficaz a través de este procedimiento.
  • Y los esquejes leñosos: Con este tipo de esqueje, se lleva a cabo el proceso de multiplicación a través de las estacas. Las estacas son aquellas ramas que cuenta con al menos un año de vida, son un poco más gruesas y cuenta con una longitud aproximada de veinte o treinta centímetros.

 

¿Cuándo se debe llevar a cabo la multiplicación?

Es importante mencionar que los esquejes requieren de una temperatura específica y un nivel de humedad específico para poder llevar a cabo su proceso de crecimiento de manera eficaz. Es por esto que, lo ideal sería que este proceso se lleve a cabo cuando la temperatura del ambiente sea muy suave, además de que exista un nivel de humedad adecuado.

De manera que las raíces de la planta puedan comenzar a brotar sin ningún inconveniente. Por lo que se podría decir que, las épocas de la primavera y el otoño son las ideales para este proceso.

Proceso de multiplicación a través de los esquejes

El proceso para llevar a cabo la multiplicación de una planta a través de sus esquejes, es un proceso bastante sencillo y simple de ejecutar. Por lo que si se realiza de manera adecuada, se podrá llevar a cabo una reproducción efectiva y de calidad de la planta.

Se debe mencionar que, se pueden obtener esquejes de prácticamente cualquier tipo de planta, ya sean flores, arbustos o árboles. Al cumplir con todos los pasos que te indicaremos a continuación y teniendo en consideración ciertos aspectos, podrán obtener un nuevo ejemplar de alguna planta a través de sus esquejes.

 

Primer paso – seleccionar el tipo de planta

Antes de iniciar con el proceso de multiplicación, se debe tener muy en claro el tipo de planta que se desea multiplicar, además de saber si la misma permite su multiplicación a través de sus esquejes. Como se ha mencionado en puntos anteriores, la mayoría de las plantas puede ser reproducir a partir de sus esquejes, pero de igual manera, se pueden encontrar ciertas especies que no son capaces de tolerar este método de reproducción.

 

 

Segundo paso – seleccionar y cortar el esqueje

Al llegar al segundo paso, se debe seleccionar cuál será la parte de la planta que se va a cortar y se utilizará como esqueje. Esto va a depender de cada persona, ya que se puede seleccionar tanto el tallo tierno de la planta como una rama que recién ha brotado.

Una vez que se haya seleccionado, se debe proceder a cortarlo. Es importante que el corte sea realizado con la mayor sutileza posible, de esta manera se está evitando generar algún tipo de daño a la planta o al esqueje. Es recomendable que, se seleccionen aquellas partes que se encuentren mucho más sanas y sean mucho más flexibles.

En el momento en el que se realice el corte, la persona debe saber que el corte de la base del esqueje, debe ser realizado en dirección horizontal y en el de la punta en dirección diagonal. Es fundamental que el esqueje no supere una longitud aproximada de veinte centímetros, sin embargo esta puede variar dependiendo de la planta que se desea multiplicar.

En el caso de los arbustos y las plantas de tamaño reducido, lo normal sería cortar esquejes de cinco a diez centímetros de longitud. Y en el caso de las plantas de mayor tamaño, se pueden realizar cortes con longitudes mayores.

Es importante mencionar que, para llevar a cabo este proceso de corte, se debe contar con una tijera de poda puntiaguda, además de que es importante que la persona se proteja a sí mismo. A través de guantes, para evitar que se realice algún tipo de daño.

 

 

Tercer paso – tratar los esquejes obtenidos

Una vez que se hayan obtenidos los esquejes de la planta, se debe proceder a tratarlos y retirar todas las hojas que se encuentren en la parte inferior. En este paso, es importante que la persona se asegure de remover todas las brácteas que se encuentran en la parte inferior del esqueje, además de retirar todos los botones florales.

Esto se debe realizar ya que, si no se retirar, estos comenzarán a absorber los nutrientes que el esqueje necesita para desarrollar sus raíces, haciendo que el proceso sea mucho más lento o en ciertos casos fallido.

Ahora bien, cuando se habla se tratar los esquejes, se hace referencia a los cuidados necesarios que estos requieren para sanar. En este caso, se debe aplicar una solución de agua mezclada con un fertilizante líquido. A través de esta mezcla, se estarán aumentado de manera considerable los nutrientes necesarios para el proceso de crecimiento.

 

Cuarto paso – preparar el recipiente

Una vez que se ha tratado el esqueje y de haber retirado todas las partes que se mencionan en el punto anterior, se debe proceder a preparar el envase o el recipiente en el que se va a depositar el esqueje de la planta.

Para permitir que el esqueje se desarrolle de manera adecuada en base a las raíces, se deberá colocar en un medio con un sustrato de cultivo universal, este debe estar conformado por tierra, con arena o con agua. Existen ciertas especies de plantas, que pueden desarrollarse fácilmente al tener contacto solo con agua, por lo que llenar el recipiente con agua es considerada como la mejor opción.

 

 

También es recomendable mezclar el agua con un fertilizante, esta mezcla debe estar muy bien diluida y es fundamental que la misma no se encuentre expuesta a la luz directa. La luz es un factor que se debe tener muy en cuenta, ya que las partes que han sido cortadas de la planta, deben permanecer en un lugar con sombra o con semisombra,

Ahora bien, si la persona desea mantenerla en la tierra o en arena, deberá preparar una especie de cama de jardín, la cual debe estar lo suficientemente humedad. Además debe ser rica en materia orgánica y se debe dejar un espacio considerable entre cada esqueje.

También es recomendable impregnar cada uno de los esquejes con un enraizante o en su defecto, con hormonas de enraizamiento. Esto debe ser realizado antes de proceder a introducir el esqueje en el recipiente. Este líquido será el encargado de estimular el proceso de crecimiento radicular de cada uno de los esquejes, y de esta manera la producción de raíces será de manera exitosa.

 

Quinto paso – regar los esquejes

Si la persona cultivo y enraizó sus esquejes en un recipiente con tierra, es de gran importancia que estos se mantengan lo suficientemente húmedos, pero sin llegar a encharcarse. Para esto, se deberá regar el esqueje de manera frecuente con ayuda de un pulverizador, además es fundamental que la persona se asegure de que la temperatura es suave.

Se pueden presentar ciertos casos en los que se comienzan a observar signos de marchitamiento en el esqueje, esto no es un signo de alarma, así que no hay que preocuparse ya que esto es totalmente normal y forma parte del proceso de crecimiento del esqueje. En este caso, es recomendable cubrir los esquejes con una bolsa de plástico suelta, de manera que se pueda conservar la humedad necesaria para que estos puedan comenzar a formarse.

 

 

Sexto paso – trasplantar el esqueje

Al llegar al sexto y último paso, quiere decir que los esquejes han enraizado de manera adecuada, esto indica que es el momento ideal para realizar el trasplante a una maceta definitiva o en el lugar que se desee. Para esto, se deberán retirar los esquejes con mucha sutileza y proceder a plantar cada uno de ellos en la maceta, estos debe estar a una profundidad aproximada, la cual será tres cuartas partes de la longitud total de los mismos.

Ahora bien, antes de proceder con este proceso, es fundamental verificar que se cuenta con la presencia de raíces. Para comprobarlo, solo se deberá realizar un pequeño tirón muy suave, si la planta se resiste, indica que la raíz se generó y está creciendo.

En caso de que el esqueje haya sido cultivado en un recipiente con tierra, el trasplante será un proceso totalmente incensario. Un dato importante a mencionar es que, el sustrato ideal que se debe implementar, va a depender del tipo y especie de planta que se haya seleccionado.

Para finalizar, estos son algunos de los tipos de esquejes que se pueden encontrar, recordemos que estos van a depender del tipo de planta que se desea reproducir. Esperamos que esta información haya sido de gran utilidad para ti y de tu total agrado.

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