VEN A CONOCER LA REINA DEL CABO LA FLOR DE PROTEA

En el artículo de hoy te venimos a hablar sobre una hermosa y exótica flor, esta se conoce como la flor de protea. ¿Has conocido o has visto alguna flor exótica tan hermosa como esta? Aquí vas a conocer un poco más sobre esta maravillosa flor, las características que la definen, los cuidados básicos que se deben implementar y mucho más.

 

Flor de protea

Flor de protea

Cuando se habla de la flor de protea, se hace referencia a una planta especial, en la que se pueden encontrar unas sesenta especies aproximadamente, las cuales en su mayoría, se pueden encontrar fácilmente en Sudáfrica, en especial en la provincia de El Cabo. Estas llevan a cabo su crecimiento en forma de arbusto o como árboles muy pequeños y son muy comunes en las montañas tropicales de este territorio.

Gracias al alto valor ornamental con el que cuenta esta flor de protea, fue introducida en Europa en el año mil setecientos. A partir de esa fecha, esta planta ha ganado una enorme popularidad entre los ciudadanos aficionados con el área de la jardinería.

Un dato curioso de esta planta es que, la flor de protea es un género de planta realmente antiguo, de hecho, se puede observar que dentro del continente primigenio conocido como Gondwana, que existió hace aproximadamente trescientos millones de años, ya se contaba con la presencia de esta hermosa planta.

También es importante mencionar que, entre los animales encargados de la polinización de esta flor, se encuentran primeramente los reptiles. Y a medida que se fueron desarrollando nuevas especies de animales polinizadores, esta fue adaptada a este cambio. En la actualidad, las abejas y otros insectos, son los que llevan a cabo esta polinización, de manera que se pueda asegurar la supervivencia de la flor de protea.

Características generales

Como ya mencionamos, estos pequeños arbustos son originarios del continente  africano. En cuanto a su estructura, esta flor dispone de múltiples hojas alternas de tipo coriáceas y presentan múltiples formas distintas.

Sus flores de gran tamaño son consideradas como el aspecto más atractivo de la flor de protea, su tamaño es similar al tamaño de las alcachofas y cuentan con diferentes y hermosos colores, los cuales pueden ir desde el rojo, hasta el rosa y el naranja.

Este pequeño arbusto leñoso cuenta con tallos gruesos, los cuales por lo general son implementados para la decoración de jardines. Tomando en cuenta la especie que se encuentre cultivada, estas cuentan con formas muy distintas.

Entre las cuales se pueden encontrar especies capaces de alcanzar una altura aproximada de treinta y cinco centímetros hasta los doscientos centímetros. Sus flores también pueden alcanzar un gran tamaño, pudiendo alcanzar un diámetro aproximado de doce a treinta centímetros.

 

 

Esta flor es una planta perenne que lleva a cabo su proceso de floración durante varios meses del año. Gracias a su increíble aroma, son muchas las especies de animales que se sienten atraídos por esta, además del dulce néctar que esta posee, como lo son el escarabajo, muchas especies de aves y otros insectos.

La gran mayoría de estas floraciones se lleva a cabo cuando la planta es joven y cuenta con al menos unos cinco años, la cantidad de flores que se desarrollan en cada floración, va a depender de la cantidad de nutrientes que estén presentes en el suelo en el que se encuentra cultivada la flor de protea. Por lo que, si esta se encuentra cultivada en un suelo pobre, al llegar la etapa de floración, se van a desarrollar muy pocas flores y con menos color.

Y por último tenemos sus semillas, las cuales son dispersadas por el viento y suelen germinar una vez que ha llegado la época de lluvias durante la temporada de otoño. Un dato curioso de esta planta es que, si llega a ocurrir algún incendio, su tronco es capaz de resistir al mismo y una vez que este ya no esté, van a rebrotar múltiples vástagos del mismo.

Cuidados básicos de la flor de protea

Por lo general, estas plantas que pertenecen al género de Protea, son implementadas mayormente en jardines, siempre y cuando el clima del entorno en el que se encuentre lo permita. Estas son capaces de llevar a cabo un crecimiento adecuado en el clima mediterráneo costero, sin embargo, no son capaces de soportar temperaturas heladas. Por lo que, se podrá cultivar fácilmente en invernaderos, siempre y cuando las temperaturas de esta zona se encuentren por debajo de los 7°C.

Requiere de un contacto directo con la luz del sol y necesita estar en entornos en los que la temperatura oscile entre los 20°C y los 25°C. Requiere de un nivel elevado de humedad, por lo que mientras más elevado sea la humedad, mucho mejor. Como mencionamos en el punto anterior, la flor de protea no es capaz de tolerar muy bien las temperaturas heladas, por lo que al llegar la época del invierno, esta debe ser protegida o resguardada en un invernadero.

 

 

En cuanto al tipo de suelo, esta flor es un poco exigente, ya que requiere de los nutrientes necesarios y de buena calidad, este es un factor fundamental ya que, el mismo va a permitir que las flores de esta planta sean mucho más grandes y muy coloridas. El suelo ideal para cultivar a la flor de protea es aquel que cuente con un pH más ácido y que se encuentre conformado por mantillo de hojas, turba y arena no calcárea de grano grueso y en gran cantidad.

Todo este gran número de nutrientes, va a permitir que esta planta pueda crecer y desarrollarse de manera adecuada, además de generar flores mucho más sanas y llamativas.

También es fundamental que el suelo cuente con un buen sistema de drenaje, aunque esta planta debe permanecer en una humedad elevada y constante para mejorar las condiciones del suelo y la absorción de los nutrientes, pero esto no quiere decir que se deba llegar al encharcamiento de la misma.

Lo ideal sería sembrar la flor de protea en una maceta mientras va creciendo, y una vez que haya alcanzado una altura aproximada de quince centímetros, se podrá proceder con el proceso de trasplante en el jardín. Es importante mencionar que, estas son plantas que resisten muy bien la sequía, por lo que los riegos deben ser en abundancia y constantes.

Para saber el momento ideal para regar a esta planta es un proceso bastante sencillo, ya que solo bastará con verificar que la tierra se está secando. También es recomendable aplicarle abono con estiércol antes de plantarla, de esta manera se estará mejorando las condiciones de su crecimiento y luego, incorporar un abonado de fondo que cuente con fertilizante mineral.

Es importante mantener un riego moderado durante los meses que dure la primavera y el otoño y el resto del año, solo se deberá proporcionar agua al sustrato, de manera que este no se seque. Una vez que haya culminado la etapa de floración, se debe comenzar con una poda profunda de la planta, dejando solo unos pocos centímetros de los tallos que hayan florecido este año.

 

Tres géneros distintos

Dentro de esta gran familia de las proteas, se puede encontrar tres géneros muy importantes, el primeros es el género Leucospermum, muy conocido como tipo araña o el pompón, esto se debe a la forma peculiar de su flor, la cual presenta una gran gama de colores muy hermosos y llamativos.

Dentro de este género, se pueden encontrar múltiples variedades, como la Scarlett, que presenta un hermoso color rojo, el Yellow Bird, que como su nombre lo indica presenta un color amarillo y muchas más. Las plantas de este género de protea son capaces de alcanzar una altura aproximada de quince y ochenta centímetros y sus flores cuentan con un diámetro aproximado que van de nueve a quince centímetros.

El segundo género es protea, la cual se caracteriza por sus hermosas flores que presentan una forma similar a las alcachofas, que además pueden crecer en distintos tamaños y formas. Y por lo general, sus tonalidades van desde un rosa pálido hasta un rojo intenso. Dentro de este género, se puede encontrar la Protea cynaroides, también conocida como King Protea o la protea gigante. Esta es la variedad más conocida gracias a su gran tamaño y coloración. Sus flores son capaces de alcanzar un diámetro aproximado de treinta centímetros y presentan un color rosa con matices mucho más claros y oscuros.

Y el tercer género es el conocido como Leucadendron, esta se caracteriza por la gran variedad y cloración de sus hojas, sus flores son adquieren mucho interés como en los géneros anteriores. Sus tallos son capaces de alcanzar una altura aproximada de setenta y noventa centímetros y son ideales para combinar con otros tipos de proteas.

 

Usos más comunes

Aunque se pueden encontrar muchas variedades de proteas que logran destacar gracias a su follaje, son sus inflorescencias espectaculares, que presenta formas muy distintas y una gran gama de colores, su principal atractivo. Su proceso de floración se lleva a cabo mayormente durante los meses de enero y abril.

Sus cabezuelas florales se desarrollan sobre unos tallos que alcanzan una altura de entre veinticinco centímetros a ochenta centímetros. A su vez, estos se encuentran repletos de hojas verdes, lo que las hace ideal para la formación de arreglos florales. Además, como flor cortada, las proteas cuentan con una larga vida, que puede superar las tres semanas sin ningún tipo de inconveniente. También son implementadas como flores secas y en algunas ocasiones, gracias al tamaño de sus flores, contar con un único ejemplar resulta espléndido para el hogar o jardín.

Para finalizar, estos son los cuidados básicos que se deben llevar a cabo para permitir que la flor de protea pueda crecer y desarrollarse de manera adecuada y saludable. Esperamos que esta información haya sido de gran utilidad para ti y de tu total agrado.

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