CUIDADOS DEL CICLAMEN PARA DISFRUTAR LAS FLORES

El ciclamen es una planta muy conocida por ser capaz de soportar temperaturas frías, esta capacidad se debe a que la misma será la que le permita a esta planta desarrollar sus flores, sin duda alguna esta es la compañía ideal para aquellas personas que deseen proporcionar un toque de belleza ya sea en un jardín o en el interior de una casa.

Para proporcionarle una gran calidad de vida y un adecuado crecimiento y desarrollo, esta planta requiere de una serie de cuidados específicos, a través de los cuales, se estarán motivando una floración mucho más extensa, permitiendo que las flores se mantengan firmes y hermosas por más de cuatro meses, es por esto que, en el artículo de hoy, te venimos a hablar un poco acerca de los cuidados básicos que se deben cumplir para mantener saludable a esta planta conocida como ciclamen.

 

ciclamen

Origen del ciclamen

Primero comencemos con el origen de esta hermosa planta conocida como el ciclamen. Esta es una planta oriunda originaria de la zona mediterránea oriental, gracias a este origen, el ciclamen cuenta con un ciclo vital bastante firme y marcado.

Por lo general, el ciclamen acostumbra a habitar en las zonas boscosas de la región mediterránea y gracias a la meteorología a la que se encuentra expuesta de manera continua, se han podido a establecer los cuidados necesarios para conservarla.

 

Cuidados básicos del ciclamen

En cuanto a los cuidados necesarios, estos tienen como objetivo replicar de manera más natural posible, todas las condiciones necesarias que esta planta requiere para llevar a cabo un adecuado crecimiento y desarrollo, en especial durante la época de floración.

La cual se verá muy beneficiada, ya que puede extender su duración si se cuida de manera adecuada. Ahora bien, a continuación, te vamos a indicar los cuidados básicos ideales para ofrecerle al ciclamen una recreación artificial de su hábitat natural.

 

 

Temperatura adecuada

Al contar con un ejemplar de la planta ciclamen en casa, se debe tener mucho cuidado con la temperatura. Como se mencionó al principio de este artículo, el ciclamen es una planta ideal para decorar el interior de una casa o el jardín, sin embargo en ambos casos se debe tener muy en cuenta la temperatura del ambiente. De esta manera, se está contribuyen al desarrollo y duración de sus flores.

Gracias al clima general de la zona del mediterráneo, el ciclamen es una planta de invierno, es decir que solo desarrolla sus flores al llegar esta época fría. Por lo que, si la planta se encuentra expuesta a ciertas temperaturas superiores a los 16°C, esta va a entender que ha llegado su momento de descanso y por ende sus flores comienzan a marchitarse y posterior a eso, comenzaran a caer.

Es por esta razón que, si se desea cultivar y mantener esta planta en el interior de la casa, se debe ubicar en una zona que está totalmente alejada de alguna fuente de calor y de aquellas habitaciones que sean cálidas. Gracias a esta razón, es muy habitual observar este tipo de plantas cerca de la terraza, en especial en aquellas zonas en las que se viven climas fríos.

 

Iluminación

En cuanto a la luminosidad ideal, es fundamental que esta planta no se encuentre expuesta al sol. Esto se debe a que el ciclamen, es una planta que no soporta muy bien el contacto directo con los rayos del sol. De manera que se debe evitar este contacto o como consecuencia sus hojas comenzaran a quemarse de manera progresiva.

Además de esto, durante la época de floración de esta planta, el exceso de luz solar puede ser asimilado de una manera negativa o asimilando la época de verano, por lo que no desarrollara sus flores. Es por esta razón, que querer cultivarla en el interior de la casa o en el exterior, se debe tener muy en cuenta que la misma requiere de un lugar luminoso, pero que no cuente con una exposición directa a la luz del sol.

 

 

Proceso de riego

El ciclamen es una planta que se caracteriza por ser bulbosa, esta es la causa principal por la que es totalmente vulnerable al exceso de riego. En este caso, cuando se lleva a cabo un proceso de riego en exceso, el ciclamen comienza a acelerar la pérdida progresiva de sus flores y además, comenzará a generar problemas graves en cuanto a su estado general de salud.

Por lo que, si el bulbo que se genera comienza a encharcarse, la planta comenzará a morir lentamente. Ahora bien, si se desea extender la época de floración además de mantener saludable al ciclamen, se debe llevar a cabo un proceso de riego por inmersión.

Esta técnica se basa en sumergir la maceta en la que se encuentre cultivada el ciclamen en un recipiente lleno con agua. Esto debe durar aproximadamente un cuarto de hora, de manera que la planta pueda absorber todos los nutrientes que necesite para su desarrollo. Y a su vez, se está manteniendo a la planta debidamente hidratada sin llegar al encharcamiento.

Una vez que se haya culminado el cuarto de hora, se debe retirar la maceta del agua y situar en un plato con gravilla, de manera que el agua comience a drenar por sí sola y así se estaría evitando el contacto de la misma con las raíces del ciclamen.

Y como el objetivo general es estimular y extender la floración de esta hermosa planta, es recomendable que el proceso de riego sea llevado a cabo con agua templada. De esta manera, se está evitando que la planta, la cual se encuentra a una temperatura inferior, pueda sufrir un shock térmico gracias al cambio radical en la temperatura. En este caso, la planta comenzará a perder todas y cada una de sus flores.

 

 

Y para volver a implementar el proceso de riego, solo será necesario verificar el estado del sustrato de cultivo en la maceta. Si este ha comenzado a secarse o está seco en su totalidad, se debe repetir este proceso de riego. Un dato importante a mencionar es que, a pesar de no ser una planta amante al exceso de agua, el ciclamen es una planta que adora la humedad.

 

Proceso de abono

Cuando se comienzan a evidenciar las salidas de los botones de flores en el ciclamen, indica que es el momento ideal de proporcionarle una gran ayuda a través del proceso de abono. Esta ayuda puede ser a través de un fertilizante, el cual debe estar diseñado específicamente para las plantas con flores.

Una vez que se haya adquirido el fertilizante adecuado, este puede ser proporcionado de manera granulada o a través del proceso de riego. En el caso de la segunda opción, esta representa una alternativa de emergencia, en la que se desea nutrir rápidamente a la planta o en caso de que los botones de sus flores hayan comenzado a abrirse.

 

Proceso de poda

Gracias a que esta planta cuenta con un proceso de floración un poco extenso, es normal observar que algunas de sus flores comiencen a marchitarse hasta morir y caer de la misma.

Para evitar que este proceso resulte ser un desgaste para el ciclamen, cuando esto ocurre la planta comienza a concentrar toda su energía en mantener su los tallos muertos o en mantener las flores marchitas con vida. Es por esto que, uno de los cuidados básicos que se debe cumplir, el eliminar aquellos tallos y flores que comienzan a estropearse, ya que perjudican el estado de salud de la planta en general.

 

 

Un dato importante que se debe tener muy en cuenta es que, los tallos del ciclamen son muy fáciles de cortar, por lo que durante el proceso de poda, se debe tener mucha precaución para no cortar o estropear los tallos que aún se mantengan sanos en flor.

Para finalizar, estos son los cuidados que se deben tomar muy cuenta cuando se desea adquirir un ejemplar de esta hermosa planta conocida como el ciclamen. Esperamos que esta información haya sido de gran utilidad para ti y de tu total agrado.

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